La relevancia de una comunicación que enseña

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La desafiante tarea de desarrollar una comunicación capaz de educar a los públicos necesita ser comprendida por todos.
Por Felipe Lemos | Países Hispanos
7 octubre, 2025
Una de las órdenes más emblemáticas dadas por Jesucristo sobre la misión confiada a los seres humanos está en la parte final de los evangelios. La llamada “Gran comisión” presenta algunos detalles que merecen una observación más atenta. Mateo registra en el capítulo 28, versículos 19 y 20: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (NVI).
Permíteme destacar dos expresiones esenciales en la declaración de Jesús: hacer discípulos y enseñar. Las dos ideas están conectadas y tratan sobre educación, pues el concepto de discipulado, evidentemente, no se limita a alguien que solo comunica datos o información a las personas, sino que vive la enseñanza. La misión cristiana está esencialmente dirigida a educar o enseñar a las personas. Y la enseñanza es un concepto totalmente ligado a la comunicación del mensaje.
Referencias: [1] LACSKO, Madeleine. Cancelando o cancelamento: como o identitarismo da militância tabajara ameaça a democracia. São Paulo, Brasil: LVM Editora, 2023. [2] WHITE, Elena de. O outro poder. Tatuí, Brasil: Casa Publicadora Brasileira, 2010. [3] HENDRICKS, Howard. Ensinando para transformar vidas. São Paulo, Brasil: Editora Betânia, 2022, p. 73. [4] Schulz-Knappe, C., Koch, T., & Beckert, J. (2019). “The importance of communicating change: Identifying predictors for support and resistance toward organizational change processes”, Corporate Communications: An International Journal, Vol. 24 No. 4, pp. 670-685. [5] TIEPPO, Carla. Uma viagem pelo cérebro: a vida rápida para entender neurociência. São Paulo, Brasil: Editora Conectomus, 2021, p. 246.
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Enseñanza y comunicación van juntas cuando se trata de cumplir la orden divina acerca de la predicación del evangelio. Uno de los grandes desafíos actuales, sin embargo, es lograr desarrollar una comunicación que enseñe en un entorno digital extremamente hostil y lleno de intereses que están lejos de la idea de enseñar. La comunicación que educa o enseña es desafiante. Se preocupa por desarrollar en los públicos un pensamiento reflexivo y transformador. No siempre una comunicación basada en la enseñanza impacta a las multitudes y probablemente no ofrece contenidos capaces de “volverse virales” entre millones de seguidores. A lo largo del artículo, sin embargo, desarrollaremos un poco más esta idea.¿Cuál es la lógica de las plataformas digitales?
Es necesario comprender un poco acerca de la lógica que guía las plataformas digitales, en especial el ambiente de las redes sociales. Es innegable el valor y la oportunidad que se abren para que los ministros del evangelio compartan mensajes bíblicos con públicos que buscan contenido edificante. Algunos, incluso, usan su influencia y producen materiales de altísima calidad en el evangelismo digital. Este movimiento es excelente y tiene resultados que dignifican el nombre de Dios. Sin embargo, la dimensión completa del funcionamiento de las redes sociales necesita ser comprendida por los ministros adventistas. La periodista Madeleine Lacsko, en un interesante libro publicado en 2023 sobre fenómenos como la cultura de la cancelación, explica un poco el concepto de las plataformas digitales y sus intereses. Ella afirma: “El negocio de las redes es mostrar a las personas publicaciones hechas a su medida para que pasen el máximo de tiempo usando los productos de la plataforma. Por eso, las publicaciones que tienen animosidad contra el grupo opuesto son más distribuidas que las demás”. [1] Una rápida observación en redes sociales como X (antes Twitter), Instagram e incluso en el chat de YouTube comprueba la idea expresada por Lacsko. Predominan las disputas argumentativas, repletas de comentarios agresivos, ofensivos, discriminatorios, prejuiciosos y raramente educativos. Este es el tipo de comunicación que ha atraído a millones de personas a tales entornos, lo que ha resultado en un largo tiempo de conexión y exposición a contenidos estratégicamente apoyados por marcas y grupos con intereses principalmente financieros.Dos naturalezas comunicacionales
Es posible percibir la existencia de dos naturalezas opuestas en cuanto al tipo de comunicación que se realiza hoy en las redes sociales. Por un lado, está la comunicación agresiva y ofensiva, caracterizada por el intercambio de acusaciones, ataques a la reputación, uso de palabras duras, información parcial o totalmente falsa, motivada por un sentido de venganza o ira descontrolada. Por lo general, viene acompañada de sarcasmo y se recuerda más por el clima de animosidad que por el contenido compartido. Sobre este tipo de conducta, la escritora Elena de White, ya en el siglo XIX, hizo una advertencia que no suena fuera de época: “Las personas que han entrenado su mente para guerrear contra la verdad son usadas para fabricar engaños. Y no mostraremos sabiduría si tomamos sus errores y los divulgamos a miles que jamás los habrían conocido si no los hubiéramos publicado al mundo. Eso es precisamente lo que nuestros oponentes quieren que hagamos; desean ser notados y que publiquemos por ellos”. [2] Si se desea buscar apoyo bíblico para el tipo de comportamiento esperado en las redes sociales o en cualquier ambiente público, se puede acudir al sabio Salomón. En Proverbios 15:1-2 se registra que “la respuesta amable calma la ira, pero la agresiva provoca el enojo. La lengua de los sabios adorna el conocimiento; la boca de los necios escupe necedades”. El desvío de la ira viene con la iniciativa de adornar el conocimiento. Es una bella expresión poética que también puede entenderse como educar con respeto. Los efectos de la comunicación que enseña pueden ser más duraderos y dejar huellas que produzcan un ciclo virtuoso de discípulos y discipuladores. Enseñar y comunicar de manera transformadora exige del mensajero una postura coherente con su mensaje. Es un conjunto de comportamientos y una forma amable de comunicación que lleva a las personas a aprender. Recuerda lo que sintetiza Howard Hendricks al decir: “Para enseñar es necesario buscar un equilibrio entre el contenido y su comunicación, entre los hechos y la forma, entre lo que enseñamos y la manera en que lo enseñamos”. [3] En el ámbito empresarial, estudios académicos muestran una clara relación entre la llamada comunicación organizacional estratégica y la enseñanza y el aprendizaje, factores que verdaderamente conducen al cambio dentro de una organización. Según Schulz-Knappe, “La participación activa de los empleados a través de una comunicación transparente e inclusiva resulta en actitudes más positivas y mayor apoyo a los procesos de cambio dentro de la organización”. [4]Neurociencia y aprendizaje
La neurociencia se ha profundizado mucho en el entendimiento de cómo se desarrolla el aprendizaje. Se sabe hoy que la corteza prefrontal está relacionada con la atención, el control inhibitorio, la memoria operativa, la flexibilidad cognitiva y la planificación. Los estudios muestran que todas esas funciones pueden ser mejoradas con un buen uso de las capacidades cerebrales, desde los niños hasta los adultos. La educación sistemática es clave para ello. La neurocientífica Carla Tieppo explica: “Después de todo lo que aprendimos sobre el cerebro, vimos que es plástico y puede aprender y transformarse siempre. Además, cabe destacar que las funciones ejecutivas también se mejoran con la práctica”. [5]Consejos para practicar una comunicación que educa
El concepto de comunicación que enseña está relacionado con la vida en general del cristiano. Aquí algunos consejos para quienes desean tener una experiencia basada en una comunicación que enseña:- La comunicación que enseña o educa es una oportunidad para enseñar la Biblia y el estilo de vida cristiano a las personas, no para destruirlas, ofenderlas o agredirlas en redes sociales participando en disputas interminables con poco fruto. Usa tus redes con sabiduría, respeto y con la finalidad de enseñar.
- Crea formas de comunicar mejor las enseñanzas bíblicas en la congregación local, escuela o lugar donde ejerces influencia. Organiza programas, charlas o seminarios sobre cómo enseñar la Biblia en el entorno digital de manera creativa. Capacita a miembros, alumnos y colegas de trabajo.
- Haz que el mensaje bíblico sea el centro de tu ministerio digital, y no tú, tus preferencias o tus ideas. Es cierto que las personas se conectan con personas, pero ayúdales a ver más allá: tu testimonio como fiel mensajero de la Palabra de Dios.
Referencias: [1] LACSKO, Madeleine. Cancelando o cancelamento: como o identitarismo da militância tabajara ameaça a democracia. São Paulo, Brasil: LVM Editora, 2023. [2] WHITE, Elena de. O outro poder. Tatuí, Brasil: Casa Publicadora Brasileira, 2010. [3] HENDRICKS, Howard. Ensinando para transformar vidas. São Paulo, Brasil: Editora Betânia, 2022, p. 73. [4] Schulz-Knappe, C., Koch, T., & Beckert, J. (2019). “The importance of communicating change: Identifying predictors for support and resistance toward organizational change processes”, Corporate Communications: An International Journal, Vol. 24 No. 4, pp. 670-685. [5] TIEPPO, Carla. Uma viagem pelo cérebro: a vida rápida para entender neurociência. São Paulo, Brasil: Editora Conectomus, 2021, p. 246.